Acertada distribución de la luz y de las sombras en un cuadro. Igual que la vida que nos sumerge a cada instante con los altibajos de los problemas, las decepciones y también los asombros. La verdad jamás daña a las causas que son justas. Somos el puente hacia el infinito arqueado sobre el mar, buscando aventuras para nuestro placer. viviendo misterios y desafíos. En esa cara oculta de la realidad se analizan nuestros deseos sometiéndonos a prueba una y otra vez. Entre subidas y bajadas festoneamos nuestros logros y aprendemos de nuestros fracasos haciéndonos cada vez más sensibles al vaivén de ese velero que nos conduce entre mares de enseñanza y junto a riberas de sosiego. Claroscuros donde la paleta del pintor enjuga toda la esencia de la obra y en esa esfera no hay representación sino comunicación del hombre con el todo.