Noble hidalgo, persona distinguida que cabalga. El honor les acompaña y la valentía les protege. Cuán lejanos cabalgan los «caballeros del siglo 21» que aún a sabiendas se lo creen. Nada nos hacia presagiar que aquellos ilustres personajes que invadían cuentos, leyendas e historias reales se verían manchados por las malas artes que hoy les hacen encumbrarse en éxitos de papel. Como dicho material es muy vulnerable nada quedará escrito sobre ellos, salvo alguna que otra transfriega dañina. Igual que aquel ingenioso Hidalgo llamado Quijote cabalgaba tranquilamente por la extensa España de la pluma de su autor, hoy los autores prefieren a otros hidalgos que sean más veraces y menos controvertidos. Y también existen los «Sancho Panza» que besan la mano de su amo y se reúnen en comidilla para perpetrar acciones no demasiado convincentes. Sólo que el lector está mucho más aprendido que por aquellos tiempos y la palabra recorre caminos más rápidamente. Dicen llamarse distinguidos y codearse con los Vips de la sociedad. Hablan de lugares de magia donde las cuevas de Ali Babá están abiertas para ellos. No corramos demasiado nobles hidalgos que al fina el rocín puede lastimarse y quedar atrapado, en el sueño del Quijote o simplemente en la sala de un tribunal. Ándense despiertos caballeros que en el torneo siempre hay vencedores y vencidos y no sabemos a que parte quedarán todos ustedes.