Estamos de moda. Creo que es la hora de que la sociedad asuma sus cambios. Todo evoluciona y el hombre también. Hasta ayer nos parecía que todo era una locura pero hoy los colores se ven desde otro prisma. Eso sí, no hace falta perder los modos para hacerse respetar por la sociedad. Busquemos un consenso entre la libertad y el respeto. No todos somos afines a lo mismo ni tampoco debemos imponernos a lo que no nos toca. La razón dice sí pero la educación debe decir lo que una sociedad representa. Los puentes se han desplegado y hoy más que nunca nos llama la atención como el abanico de colores de las personas vuelan sin cortapisas. Siempre habrán rezagados a aceptar el cambio que la sociedad demanda, pero todo toca y cuando llega es recomendable aceptar, respetar y sobre todo no poner barreras a la libertad, sea cual sea.