La vida es como una noria que no deja de girar. Unas veces estamos hundidos o de repente nos elevamos hasta el cielo y observamos a lo lejos lo ridículos que nos sentimos cuando los avatares nos agobian. Pero es así y nos cuesta entenderlo. En la imagen contemplamos a la «Riesenvad» como vulgarmente se le llama a la Noria del Prater en Viena. Ubicada en el Parque de Atracciones del mismo nombre y que fue construida en el año 1897 para celebrar el quincuagésimo aniversario del reinado de Francisco José de Austria. Su diseño es de Walter Basset y su altura es de 61 metros. Foto cedida por Josefina Fdez.