A pesar de estar en lo profundo del mar nos hablan. Con ese leguaje extraño que emiten con sus movimientos.
Besos de agua entre los recónditos trasluces que desfiguran su silueta para pasar desapercibidos.
Sinfonías de un órgano perdido en el tiempo que emula las versiones multicolor de esos seres silenciosos y donde la canción del mar se crea bajo este mundo de silencio. Fotos realizadas en el acuario «Poema del Mar», Fundación Loro Parque, Las Palmas de Gran Canaria.