La metamorfosis es el proceso biológico por el cual un animal se desarrolla desde su nacimiento hasta la madurez, por medio de grandes cambios estructurales y fisiológicos. Es esa transformación también extensiva a las personas, porque desde que somos concebidos nos acompañará hasta el final de nuestros días. Ese cambio es la metafísica de nuestra era. El progreso es una palabra maravillosa, pero el cambio es motivador y también tiene sus enemigos. Queremos seguir siendo los mismos y nos resistimos a ese proceso lo cual nos permite tomar conciencia para mostrarnos tal y como somos. Pero todo cambio llega a través de la acción y esa acción es el tiempo al que no podemos detener. Ésta es la gran responsabilidad, la planificación por nuestra parte ya que la juventud es solo el pasado poniendo una pierna hacia adelante. Los sueños tiene solo la pigmentación de los hechos. Según escribió la poeta Djuna Barnes:
El poeta cava con manos de hierro
En las inestables arenas del desierto.
El insecto vuelve a su larva.
Retorna a semilla la rosa trepadora.
Como humo hasta la vacía garganta de Moisés.
Irrumpen todas las palabras que dijo.
El cuchillo de Caín retira la estocada.
Abel se levanta del polvo.
Pilatos no puede encontrar su lengua.
Desnudo está el árbol del que Judas colgó.
Lucifer clama desde la tierra.
Cristo cae a su muerte.
A Adán vuelve la fastidiosa costilla.
Una criatura solloza en su flanco.
La extensión del Edén es espesa y verde.
El bosque se agita, no se ve una bestia.
Desencadenado el sol, con rabiosa sed.
Alimenta el último día con el primero. –
¿sería posible borrar el tiempo transcurrido?