Comunicación, comprensión y sobre todo servicio son los pilares fundamentales en la vida, tanto a nivel personal como púbico en la vida para que ésta pueda ser comprendida siempre hacia atrás, pero únicamente puede ser vivida hacia adelante. El miedo de no cambiar es no pensar. La confianza es el valor fundamental para reconstruir y salvaguardar ese voto de confianza que se nos da incondicionalmente. No podemos traicionar una promesa cuando los que nos la dan depositan en nosotros toda su vida, su progreso, su paz y su bienestar. Atar los agujeros e ignorar nuestros errores es echar tierra a nuestros propios ojos. No se puede seguir recogiendo el agua con el cántaro agrietado porque no nos conduce a ninguna parte más que a nuestro propio deterioro. Al árbol caído solamente le queda su soledad en medio de esa calma incierta que hoy nos muestra su cara más real en un país que comienza su andadura en un camino sin señalizar.