Quizás nos hemos preguntado muchas veces esto. O tal vez nunca si carecemos de interés o de sentimientos. No busquemos más allá de nosotros lo que hasta ahora ha sido siempre parte de nuestra existencia. Con las primeras lluvias la alfombra de la naturaleza nos refresca la memoria para revalidar todo aquello que formó parte de nuestra vida. Y están ahí como tantas cosas que creíamos perdidas siguen ahí, resistiéndose a ser olvidadas. Buscamos a veces si saber lo que buscamos, Tratamos de entender muchas cosas que en realidad están más claras que nunca y sin embargo el hombre se oscurece cada día más. Perdido sin un puerto en su vida porque ya los sueños han pasado a ser retazos de años pasados y el crecimiento solo se mide por la altura y no por lo que bulle en el interior de las personas. Vamos ataviados sin colores auténticos como los de esas flores que brotan sin condición alguna y que apenas miramos. Por eso me pregunto»allí donde estéis» trataré de encontrar ese sendero que me conduzca a todas esas cosas auténticas. A visualizar aquellos momentos perdidos que siguen así esperando el tono de ese «adelante» que ya no utilizamos porque queremos tenerlo todo hecho y al momento. El sonido de reloj que todavía escucho no se atreve a abandonarme sin el tiempo necesario para encontrarme de nuevo con vosotras. Las cosas que nunca se alejaron de mí.