La habilidad del alba estuvo a la altura para sorprenderme la mañana del quince de abril. Frente a mí todo un mosaico de color y despunte de un día largo e intenso. La comprensión y la motivación que llevan adheridas todas esas alianzas con las personas y las emociones. La repercusión del instante que hace que reacciones frente a lo inconmensurable es lo que la final te hace dar cuenta de quien eres. «Tu intelecto puede confundirte, pero tus emociones nunca te mentirán». Un hecho una idea o un recuerdo que a través de los sentidos nos teje ese enramado de sensaciones que configuran el boceto de un instante vivido. La conciencia habla única y constantemente en la modalidad del silencio. Las palabras solo desenfocarían tanta belleza.