Doña Gracia Mendes-Nasi es una de las pocas figuras de la historia judía en la Edad Media que desempeñaron un papel inspirador y beneficioso para sus compañeros judíos como fue esta dama. Fue llamada por miles de conversos y otros judíos «nuestro ángel». Nacida en Portugal a principios del siglo XIV en una familia de procedencia española. Se casó con Francisco Mendes-Nasi perteneciente a una de las firmas de comerciantes y banca más importantes. Enviudó joven y abandonó Portugal para establecerse en Amberes como otros muchos judíos con su hijo Reyna. Allí viviría en secreto adoptando la religión católica por su bien. Dejó gran parte de su fortuna en Portugal e incluso cambió su nombre por el de «Beatriz de Luna» que era su nombre no judío. De gran belleza y enorme cultura quería por todos los medios ocultar su origen. Viaja más tarde a Venecia y a Ferrera donde podía vivir como una autentica judía. Pero en el año 1552 se establece por fin en Constantinopla donde se convirtió en el centro de ayuda mundial para conversos y judíos en el sufrimiento. Fomentó la cultura judía y construyó sinagogas, bibliotecas etc.
En 1558 se le concede un contrato a largo plazo en Galilea convirtiendo Tiberias en un centro importante de asentamiento judío. Murió en Estambul en el año 1559. Trayendo su enorme riqueza desde Portugal construyó muchos de los edificios que hoy existen en Israel como la Casa de la Moneda israelí, además de hoteles y centros de enseñanza.
Estancias del Hotel de doña Gracia en Tiberiades, en la actualidad.
Junto al Mar de Galilea es un reducto de paz donde la historia, el sentimiento y la lucha forman un tándem que el tiempo no logrará borrar.