También podríamos definirlo como el orígen de la sabiduría.A partir de esa comprensión avanzada que una persona posee de un tema. Todo el conocimiento nos viene del apredizaje y la sabiduría viene de la vida. Y es ahí donde el hombre llegará a realizarse como tal limando errores y convirtiéndolos en experiencias. Para ser sabio hay que vivir ya que aprendemos de lo que vemos. Ahora estamos vivenciando un proceso en el cual el hombre ha tenido que controlarse frente al descontrol de este convulso momento en el que vive. De aqui irán saliendo grandes filosofías de vida y también numerosos errores que mostrarán a la raza humana su deber de tener que ceder para conseguir. Es la hora de modificar hábitos y si hemos de hacerlos por el bien de un futuro mejor habrá que ser conscienter de que nosotros ya tuvimos nuestra oportunidad y hoy son ellos (las generaciones venideras) las que necesitan de nuestras decisiones más acertadas. La sabiduría se desarrolla con el tiempo y a partir de las circunstancias propias y ajenas siendo sus fuentes más importantes la memoria y la experiencia. No busquemos remedio ambigüos para poder continuar con nuestro proyecto de vida de antes, solamente miremos cual es ese proyecto de vida que vamos a dejar a nuestros hijos. «No hay que confundir nunca el concimiento con la sabiduría. El primero nos sirve para ganarnos la vida y la sabiduría nos ayuda a vivivir» (Sorcha Carey). El juego está servido y nos toca mover pieza. Autocontrol y compromiso con los que vienen detrás de nosotros. Esta es la partida al tiempo y al futuro que solamente la podemos ganar si utilizamos bien esa sabiduría.