
Nuestra relación con la naturaleza no ha sido cerrecta. ¿Cuántas veces hemos levantado la mirada y observamos esa colcha de punto luminosos que cada noche se despliega sobre nuestras cabezas? La sensación de que nuestra mente está completamente vacía atrapando en ella el silencio de esa obra maravillosa que es el cosmos. Hemos de hacerlo muchas veces y cada día descubriremos nuevos destellos y nos sentiremos más cercanos a ese espacio al que solamente se puede acceder con una mente vacía y una visión muy amplia. Lo demás todo está dicho. Esta noche de agosto se abrirá de nuevo el escenario para esta obra llamada Perseidas y a pesar de suceder cada año siempre es inédita a los ojos del hombre. Aprovechémos y aunque solo sea una vez, miremos al cielo.