


A lo lejos el pino nos saluda como invitandonos a descansar bajo su sombra y entrelazando las voces que hace tiempo guarda junto a su reposo. La tierra nos afirma y también nos ennoblece con el carácter de las gentes que aman ese sabor áspero de sus uvas y el dulzor del dorado aroma que desde las entrañas renace en cada cosecha. Mirar atrás es símbolo de grandeza y formar parte de ella nos hace singulares.