
Se suele decir que «un sabio» es aquel que constantemente se maravilla. Pero los contadores de estrellas contemplan a diario las maravillas que el cielo escribe para nosotros. Izaña es un enclave situado muy cerca del Teide y desde allí sus poderosos telescopios desmenuzan el universo y las constelaciones cada noche. Contar estrellas nos abre las puertas a mundos que jamás podemos imaginar que existen y sin embargo nos miran desde arriba. ¿Qué sería la vida si no tuviéramos que intentar algo? Establecer contacto con la naturaleza y el cosmos hace que la vida sea más hermosa. Los pasillos del universo están diseñados para cada uno de nosotros aunque nos sintamos perdidos frente a sus estelas de luz. Porque el mundo está en manos de aquellos que tiene el coraje de soñar y correr el riesgo de vivir sus sueños.