
Hoy nos podemos sorprender de muy poco y aún así siempre existe esa interrogante que nos incita a buscar mucho más allá de lo que está a nuestro alcance. Mirra, esa sustancia pegagosa de algunas plantas que tiene un olor muy agradable y se utiliza para hacer ferfumes.Cuando el aroma de algunas cosas llega a penetrar nuestos sentídos viajamos en el tiempo y nos confundimos con él. Igual que la existencia, la vida misma es esencia y es perfume. Es concentración y también legado porque en cada uno de ellos está el sello de su singularidad. Cada persona tiene un perfume innato y cada secuencia de la vida también lo lleva impuesto. Recordar y saborear es condición humana porque el hombre se enriquece de todo lo que está a nuestro alcance y sin embargo lo percibimos en la distancia. Los aromas son como las teclas de un piano inmenso que llegan hasta los sentídos más profundos y que a través de ellos reivindicamos nuestra sensación de estar vivos.