
Los días están repletos de voluntades y sin embargo carentes de capacidades. ¿En qué pensamos cuando intentamos ganarnos la aceptación y el respeto? Si nos aferramos al futuro nos perderemos el presente y en toda construcción es fundamental ir paso a paso o de lo contrario dejaremos demasiado huecos por llenar y muchos miles de propósitos por realizar. Solo el momento presente es el real y nada lo hará distinto si pretendemos enmascarar muchos de nuestros despropósitos y demasiados egoísmos. El tiempo es vida. Una de las cuatro mentes inconmensurables del Zen es «Karuna», cuyo significado es compasión. La compasión tiene el poder de sanar pero si uno no tiene el poder de generarla de nuevo se agota. La fatiga no viene de un exceso de compasión sino de quedarse sin ella. Actualmente se acude a la compasión con el propósito de lograr un fin pero como todo fin hay que trabajarlo. No es la voluntad de ofrecer, sino la capacidad de ofrecer sin caer en el engaño.Restaurar la comunicación entre las personas, los países es una práctica urgente porque una buena comunicación esta sociedad profundamente dividida, eliminaría la principal causa de discriminación entre los seres humanos como especie.El llanto del mundo se eleva ya a cotas demasiado altas y nadie quiere escuchar. Tenemos que crear paisajes de esperanza para las generaciones futuras que hoy por hoy se encuentran bastante desabastecidas de ilusión.