La mente es una corriente muy profunda en el centro y superficial en la periferia, igual que un río que tiene una fuerte corriente en medio y aguas cristalinas en sus orillas. Ser adultos significa poner límites, defender nuestra postura y afrontar la pérdida de quienes no nos dejan ser quienes somos. No es no y sólo hay una manera de decir que NO. Viviendo cada día se nace cada instante y eso es lo que «El Gigante Silencioso» desea verter sobre esta página que se abre bajo sus pies a modo de diario íntimo con el mismo pensamiento.
Desde el «Realismo de la esperanza» o «Destruyendo recuerdos y regalando presentes» al mensaje dirigido a nuestros políticos en «Líderes de la nada» que no siguen abduciendo sin darnos tiempo de respirar e imponiéndonos esas «Normas y formas» que solo a ellos benefician. La autoridad mal empleada o mal entendida destruye, pervierte y corrompe. Los sabios no ejercen la autoridad como quieren hacernos ver y quienes la tienen no son sabios. La autoridad es servicio y no mera imposición del más fuerte sobre el débil. Expandir nuestros pensamientos con la libertad de ese puñado de arena puede sentar las bases para que esta nueva etapa del Gigante Silencioso sea un punto de partida hacia nuestros sueños un nuestras autenticas aspiraciones.