Plaza de España

En todo el mundo existen numerosas plazas de España, pero ésta es particular. La Plaza de España de SantaPlaza de España Cruz de Tenerife es la plaza más amplia de toda la ciudad. Construida en el año 1929 sobre el histórico castillo de San Cristóbal, baluarte destinado a defender la isla de la piratería. Junto a ella se encuentra la Alameda del Duque de Santa Elena que desde finales de 1787 es parte integrante de la plaza. Su monumento central el Monumento a los Caídos surgió de la idea del General García Escámez tras la guerra civil.  Actualmente ha sido remodelada por los arquitectos suizos Herzog y Meuron y se ha incorporado en la misma un lago artificial. La Plaza de España de Santa Cruz de Tenerife se mira en sus aguas al caer la tarde de un día de diciembre.

Relaciones

La vida es un proceso de movimiento constante en relación, y sin comprender esa relación creamos confusión, lucha, esfuerzo estéril. Pero la vida no puede existir sin relación. La principal causa de fricción en las relaciones es uno mismo. Lo que buscamos es gratificación con los demás, cualquier cosa que resista con fuerza produce conflicto. Mientras vivimos aislados detrás de un muro no habrá relación alguna con otro.  Vivimos aislados porque pensamos que es mucho más gratificante, mucho más seguro. Una persona bondadosa no hace que impere el sentido del poder sobre la otra. Cuando se actúa así no se pertenece a ninguna bandera, nacionalidad o grupo. En cambio el hombre que busca el poder, en cualquiera de sus formas sigue atrapado en un proceso aislador. La paz en el mundo es esencial, de lo contrario seremos destruidos. La paz no es un ideal. Es necesario comprender lo real de cada día, de cada momento y de cada circunstancia. El deseo mismo de ser alguien  es una forma de poder que genera aislamiento y conflicto. Ahora bien, sin relación no hay existencia en la vida y jamás llegaremos a ser felices.

Huérfanos de la ilusión

Cuando la imaginación cesa todo es bueno para atraer la atención.  La vida está compuesta de pasajes y por mucho que intentemos recuperarlos es imposible. Cada cosa tiene su momento y existe un momento para cada cosa.

Hemos crecido con las historias con las que nos ha tocado crecer. Arrebatar la magia de un cuento con el que han crecido generaciones es infringir las leyes de esa honestidad con la cual escritores con los Hermanos Grimm crearon un mundo al alcance de todos, haciéndonos crecer y descubrir. Suplantar a los personajes retenidos en nuestra memoria carece de sentido práctico y lo por de todo de crear un ambiente hostil entre los más pequeños. No vale todo a la hora de atraer audiencia. Hay que saber diferenciar y no alimentar violencia en esas historias creadas para niños.  La sociedad actual está enfermando por esa orfandad de ilusión que solo se vive de una manera sencilla y transparente desde los ojos de los niños, y de los no tan niños que aún hoy disfrutamos viendo la reacción de esos personajes que son nuestro futuro.

Árbol, la universalidad de un mito

DSC00782«Hay quienes ven en la naturaleza algo ridículo, deforme y otros que ni siquiera la ven. Pero a los ojos del hombre con imaginación la naturaleza es la imaginación misma» decía William Blake. El árbol es una planta perenne de tallo leñoso que se ramifica a cierta altura del suelo. Pero esta planta es a su vez mucho más. Su universalidad abarca  espacios, tiempos, culturas, leyendas y mitos desde el principio mismo de la vida. Árbol sagrado con significado especial para una comunidad. El árbol mito del cornejo, cuya floración es signo de primavera. Los hijos de los árboles que narran el origen de los mixtecos por aquellos primeros y lejanos tiempos. Árboles genealógicos de la cultura griega. La historia de Apolo y Dafne referentes de la mitología helénica. El árbol de Navidad, tan cercano a nosotros en estos días. Los árboles, nuestros compañeros de la vida que siempre han estado cerca de nuestros pasos, aunque no los veamos. Siempre ha habido alguno que se ha cruzado en nuestro camino, que nos ha guardado algún secreto cuando nos hemos sentado en sus raíces en momentos de incertidumbre o pesar. A todos aquellos que han calmado el sol sobre nuestras cabezas o la lluvia en algún día de invierno. Nuestros referentes de vida.

Estímulos digitales

La aportación que la tecnología realiza a diario en todos los ámbitos de nuestra existencia es incontestable, pero el uso intensivo de los dispositivos digitales y otras tecnologías de la comunicación cambia nuestra forma de ser. Inhibe nuestro pensamiento y genera ansiedad. «Demasiada estimulación digital puede convertir a personas que, en condiciones normales estarían perfectamente, en personas psicológicamente vulnerables» según Strayer. Es una forma de estar solos en compañía de otros. Queremos estar en varios lugares a la vez y hallarnos conectados con un sinfín de sitios diferentes. Huir de las conversaciones nos incapacita para la reflexión que es la base del crecimiento personal.  Héroes de un día y espías de nada que hacen tambalear la estabilidad social creyéndose los salvadores del mundo.

Diciembre de pies descalzos

DSC00794Entre la luz densa de una tierra vasta de cosas el bosque del mundo se abrirá a la expectación solemne del invierno. Llegará a seducirno como esa amarilla hoja que navega en alas del futuro. Donde las manos inocentes de los niños roban besos escondidos entre los huertos maduros de otra edad. En las apacibles orillas del deseo las estatuas del  otoño caduco se diluyen en un poniente de invierno que comienza. Pero aún continúan cayendo sin descanso las secas hojas sobre el dorado cuerpo de la tierra. Aquellos niños del otoño eran como sombras en la ventana y la brisa de sus sonrisas como esas flores no marchitas todavía por la soledad y el olvido. Bajo las lentas y azules tardes de un cielo que va muriendo igual que una siembra, callada y seca, que viaja hacia la muerte. Diciembre de pies descalzos. Diciembre con olor a pena blanca. Diciembre de amor guardado en la bodega del corazón. Diciembre brillante en las pupilas de los niños, bajo los cuentos desnudos de la infancia. Murió el otoño y el castaño herido sigue meciéndose contra mi ventana. Escuchando esas campanas en la lejanía de un tiempo mojado. Días de invierno carentes de futuro y alboradas sin dueño. Queriendo albergar esa cálida palabra por la senda infinita del aire, tratatré de guardar entre mis manos a esa lluvia que cae sobre una tierra impaciente de olvido. Los pájaros volverán de nuevo en primavera a saltar sobre la amarilla hojarasca en su destino de unidad infinita, junto a ese tiempo que quedó atrapado en alguna estación sin nombre.

Mar

La inquietud de sus olas me arrastró hasta perderme en la horizontalidad de su bravura. Como si Neptuno estuviera furioso hacía saltar su espuma hasta los límites de la costa. Miles de objetivos trataban de inmortalizar aquella danza contra el viento. El litoral de Martiánez en el Puerto de la Cruz el sábado pasado  se despertó con el rugido del océano,  mientras alguna gaviota aventurera intentaba simular su destreza frente al oleaje. Somos tan pequeños ante la magnificencia de esa naturaleza que nos asombra y nos embriaga hasta hacernos vulnerables. El sonido del mar es una danza que no a todos les hace sentir las mismas sensaciones, pero que a la gran  mayoría conquista. Junto a ese océano somos como ese grano de arena que rueda por la playa y que sin él y otros muchos cientos de miles la grandeza de su olor, la frescura de su sal y el canto de su concierto no llegaría hasta nosotros.

Burguesía

«La vida es una perpuetua pugna de muy escaso sentido». Ningún porqué cambia una situación vivida ni reescribe la historia. La condición de burgués está muy aferrada a nuestro tiempo y el glomour y en las altas esferas parece confundirnos. La denominación de clase está vinculada al buen gusto para usar la tarjeta de crédito.Desde el cinismo y envuelta en la piromanía del guante blanco trasciende en cascadas una sociedad falaz en la que todo cabe y de la que nadie se responsabiliza. Sumergidos en esa metáfora habitable  con la que podríamos definir a la arquitectura o a la burbuja inmobiliaria que cada día abre más bocas en este periodo trágico de la crisis. Casi, la medida exacta de casi todas las cosas, nos pone en el lugar que hemos buscado en ese caos de la materia y del orden, en esa nostalgia de la bonanza que hubo y bajo ese azul que hoy nos indica que es el color favorito de quien carece de color favorito. En esa inserción en ciencia y milagro la suerte pasa inadvertida desde el anonimato de quienes aún se salvan del emplaste que alimenta a la burguesía.

Llueve sobre mojado

En esa búsqueda que nos proporciona un nuevo significado de la existencia. Despertamos cada día intentando hallar un sentido a la propia vida. Por esa senda del encuentro con uno mismo salpicada a veces de zozobras que nos hacen mirar de lado al destino.  Somos como marionetas ausentes en un entorno cruzado de páginas en blanco y negro. La verdad está al doblar la esquina. Pero ¿qué esquina? Tal vez está delante de nosotros y no la apreciamos.  Turbulencias en el bienestar  y desánimo en las facciones. Los relojes de arena ya no nos sirven pues todo avanza demasiado rápido y el tren está a punto de salir. De esa estación sin nombre en la que un día dejaremos nuestro equipaje.

Luces y sombras

El futuro apunta más al blanco y negro que al color pero no por eso debemos de rasgarnos las vestiduras. Existen más luces que sombras en este entorno que nos ha tocado vivir. Lo lamentable es que esas luces que aún permanecen apagadas no dan el chispazo. Procuramos vivir en un lamento constante de una agonía que no nos está llevando a ninguna parte. Somos los componentes de una melodía pero todos sus sonidos se necesitan y no debemos permitir que algunos de esos sonidos solapen a los demás. Pronto entraremos en el mes de las «luminarias», de los proyectos en común, de las ilusiones de tantos, ya sean niños o abuelos. En la melodía del mundo no caben espacios en sombra porque la vida no lo es. Miles de manifestaciones nos provocan a diario un bullicio de sensaciones que las personas nos negamos a perder. Tengamos más o menos. Las políticas se escurren por las pareces de palacios y congresos y mientras, en la calle el calor inunda lo real, lo cotidiano, lo verdadero. Papeles mojados que quedan atrapados en alguna esquina del tiempo y al final terminan pisoteados por la lucha de la vida. Nadie es feliz del todo pero sí que todos podremos hacer felices a muchos y eso es lo que hay que conseguir. Encender esas lámparas y procurar que no se apaguen. La sinfonía de la vida nos tiene que tocar a todos, lo único procurar que nuestros políticos no nos «toquen más las narices».

A modo de presentación

La mente es una corriente muy profunda en el centro y superficial en la periferia, igual que un río que tiene una   fuerte corriente en medio y aguas cristalinas en sus orillas. Ser adultos significa poner límites, defender nuestra postura y afrontar la pérdida de quienes no nos dejan ser quienes somos. No es no y sólo hay una manera de decir que NO. Viviendo cada día se nace cada instante y eso es lo que «El Gigante Silencioso» desea verter sobre esta página que se abre bajo sus pies a modo de diario íntimo con el mismo pensamiento.
Desde el «Realismo de la esperanza» o «Destruyendo recuerdos y regalando presentes»  al mensaje dirigido a nuestros políticos en «Líderes de la nada» que no siguen abduciendo sin darnos tiempo de respirar e imponiéndonos esas «Normas y formas» que solo a ellos benefician. La autoridad mal empleada o mal entendida destruye, pervierte y corrompe. Los sabios no ejercen la autoridad  como quieren hacernos ver y quienes la tienen no son sabios. La autoridad es servicio y no mera imposición del más fuerte sobre el débil. Expandir nuestros pensamientos con la libertad de ese puñado de arena puede sentar las bases para que esta nueva etapa del Gigante Silencioso sea un punto de partida hacia nuestros sueños un nuestras autenticas aspiraciones.

La hora de batir alas y subir alto

El Gigante Silencioso abandona el nido de La Ranilla donde nació y creció para emprender un nuevo vuelo sin perder el rumbo que marcaron sus inicios. Una independencia para asegurar su identidad y avanzar con personalidad propia con el objetivo de ayudar a pensar a quienes tengan la amabilidad de asomarse a esta ventana, especialmente en estos tiempos apasionantes y convulsos que nos han tocado vivir.