El miedo pervierte la inteligencia. El miedo surge de un proceso de escapar a lo que es. Estamos asistiendo a una función terrorífica donde nada es lo que es y todo reivindica lo que que perece. Descomposición de un Estado que no emerge y que se hunde cada vez más. Tres cuestiones quisiera expresar; desear lo mejor, recelar lo peor y tomar lo que viniere. Aún sin estar convencida de ello. Hay que limpiar para luego colocar. Lo viejo no sirve, y con ello no digo que lo «antiguo» deba ser destruido. Existen cimientos firmes que nos dan seguridad solo que están cubiertos por la miseria de la corrupción, entre otras cosas. Renunciar jamás porque la historia no puede ser borrada y hay que tomar parte de la misma para crecer. Diseñar un paisaje con nuevo lienzo y nues nuevas paletas de color y con la mirada puesta en el futuro. Regenerarse o morir porque toda salida es una entrada a otra parte. ¡Merece la pena intentarlo!
El final del camino del río Guadalquivir al llegar alas marismas de Doñana