
El emperador romano Nerón que se convirtió en célebre, no por sus obras, sino por haberse convertido en un hombre despreciable. Perseguir a sus adversarios políticos llegó a provocar una crisis económica allá por el año 64 d.c. debido a sus decisiones, De personalidad compleja y contradictoria al principio de su gobierno fue un hombre ejemplar, sin embargo su soberbia le llevó a convertirse en un hombre cruel, narcisista y megalómano. Su mejor obra, el gran incendio de Roma en el mes de julio del año 64 d.c. que duró seis largos días. Tras un primer intento provocaría un segundo y más devastador todavía dejando a la ciudad de Roma convertida en cenizas. Desde su atalaya o palacete contempló todo aquel terrorífico paisaje elucubrando sus intenciones en hacer responsables a los cristianos. Y observando su obra la sonrisa de su cara y la expresión de su mirada no tuvieron que hacerse esperar. Las llamas le sirvieron de inspiración para un nuevo poema. Julio y agosto del 2025, existen otros miradores donde contemplar la tragedia que asola nuestro país. Con el avión a la puerta de casa y la foto de rigor se firmarán nuevos acuerdos, se venderán muchas ilusiones y se crearan grandes negocios con el trabajo de quienes luchan por salvar su futuro. No hay palabras para medir tanta indignación. No hay mentiras que no lleguen algún día a ser descubiertas.



















