La niña de Rajoy

La niña de Rajoy se ha quedado sin comedor porque lo han cerrado y también sus padres siguen sin tener trabajo. A su hermano mayor le han negado una beca y este año no podrá estudiar porque las tasas universitarias son elevadas. Han pasado cuatro años y todo sigue evolucionando muy despacio que el gobierno ha programado».

La niña de Rajoy que fue presentado por aquellos comicios como el hada madrina de todos los problemas que tenía España se ha quedado sola. Sola con un futuro incierto y gris. Sus abuelos tienen que pagar un pastón por sus medicinas y como han de ayudar a sus padres de su nietos prefieren no mantener sus tratamientos. La casa en la que habitan pronto será propiedad del banco. Casualmente fueron unos bancos los que arrebataron todos los ahorros que durante años iban guardando pasa su vejez. Y esa niña inocente que se balanceaba en el columpio de la ilusión por aquellos años hoy siente pena de quienes la crearon y la presentaron en sociedad como algo «muy bueno» pero irreal. Ahora ya no se escuchan palabras hacia ella, solamente intentan mantenernos un poco la autoestima con los cuentos de Antonio Machado, pero creando en su mente fantasías encarceladas en sugerentes pompas de jabón. Derrotar al adversario y no llegar a un pacto con él. Todo depende de pensar por un instante en el bienestar. Nadie es más que nadie y pobre de aquel que se crea infalible. Al final de todo los niños saben dónde está el engaño y por muchos años que pasen el movimiento se demostrará andando. Por muchos debates que tengan, los cuentos y las fábulas seguirán siendo eso «cuentos y fábulas» De todo esto quedará la historia de una niña que un día apareció entre un programa electoral del que todavía no sabemos si existió realmente o se desvaneció en el aire como las pompas de jabón de Antonio Machado. El resultado no existe porque carecemos de argumento. Quizás algún día no lejano sabremos toda la verdad y no tengamos que acudir a las hemerotecas porque el silencio a un pueblo es un error muy lamentable y el engaño borra toda probabilidad de futuro.